Sobre la actitud que tomé para ir a Baxtter.

 

Situación: hoy a la tarde, fui a la central de Baxtter (empresa de viajes), para cambiar el curso con el que iba a viajar. Al estar asustado de la posible imposibilidad del cambiazo, fui con una actitud desafiante y confiada.
 

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El edificio era imponente. se podía ver del lado de adentro la palabra BAXTTER en la pared. golpeé fuertemente la puerta de vidrio...

-¡ÁBRANME!, ¡QUIERO ENTRAR!, ¡ÁBRANMEEEE!, _ grité desesperado, con los ojos desorbitados mientras golpeaba la puerta con las dos manos y largaba espuma por la boca. Pude ver como la secretaria me gritaba algo que no alcancé a entender por el sonido de mis propios  gritos. Cuando por fin me callé, la escuché decir desesperada: ¡se abre para afuera, tire para afueraa, y  por favor, no golpee mas!. caían algunas lágrimas de sus ojos...

Tire para atrás para descubrir que efectivamente la puerta se abría así. después, le pedí disculpas a la chica por mi torpeza y le dije:

yo: _Vanessa, me gustaría saber donde puedo encontrar al gerente_  (vi que se llamaba Vanessa en un cartel que llevaba en la camisa roja.)

Vanessa: - ¿tiene usted cita con el señor Gulibertti?, si no es así, sea tan amable de decirme que temas quiere discutir con el, para que yo pueda organizarle una cita.

yo: escuchame Valeria, ...

Vanessa: Vanessa.

yo: si, eso... Victoria. escuchame, los temas que el señor Gulivergui y y...

Vanessa: Gulibertti.

yo: lo que sea, los temas que el señor gerente y yo tenemos que discutir, son entre el señor gerente y yo _ dije con autoridad cruzando los brazos.

Vanessa: discúlpeme, pero si no tiene cita, no puede hablar con e...

de repente, agarré bruscamente a Vanessa del brazo y le dije al oído:

yo: escuchame una cosita,...[lenta y despectivamente] o me llevas con el gerente, o te rompo la cabeza.

 Vanessa: señor, voy a tener que llamar a seguridad

en ese punto, hice lo que todo hombre debe hacer llegado cierto punto de su existencia... me tire al piso e hice semejante berrinche, que a los 15 minutos estaba cara a cara con el gerente en su oficina.

***

Gerente: ¿gusta un caramelo de miel?

yo: si, gracias, ¿son de miel?

Gerente: .......si

yo: ahh, entonces no, gracias.

gerente: ¿por que está acá?

yo: el asunto que quiero tratar es algo serio, _ dije apoyando todo mi peso sobre el respaldo de la silla y entrelazando los dedos_ quiero cambiarme de viaje, y ¡no voy a aceptar un no como respuesta!

gerente: eso es totalmente posible, tiene que ir a el segundo piso y hablar con Vanessa

yo: ¿no me escuchó?, ¡no me voy a ir de este edificio hasta que no me dejen hacer ese trámite!

gerente: ¡y yo le dije que era posible, que tiene que ir al segundo piso y hablar con Vanessa!

yo: ¿querés que lo arreglemos afuera?, ¿como hombres? (dije parándome violentamente y sacando pecho)

gerente: pero... ¿que puedo hacer para que entienda?

yo: ¡regalarme su lapicera!

***

Me fui caminando contento con mi nueva lapicera, se la había fichado apenas entré, estaba buenísima.
     Llegue al segundo piso y efectivamente allí estaba una segunda muchacha con un cartel en su camisa que decía Vanessa.

Vanessa (2): buenos días, ¿en que puedo ayudarte?

yo: ¿vos sos Vanessa?

Vanessa (2): si..

yo: ¿la que no deja chota con cabeza?_ dije, tratando de reforzar mi actitud bardera

Vanessa (2): s... ¿que?, ¿QUE DIJO?

yo: nada, nada... estoy acá para cambiarme de un viaje a otro.

Vanessa (2): tome asiento por favor, ¿me permite su chequera?, es para revisar que cuotas del viaje ya ha pagado.

saqué mi chequera del bolsillo y la tiré al piso

yo: agarrala, si tanto la querés.

Vanessa se agachó y agarró la chequera, parece que la pobre chica ya estaba acostumbrada a ese tipo de humillación.

Vanessa (2): ahora voy a imprimirte estos papeles y... ¡uy!, me quedé sin resma... ¡Vanessa!, ¡VANESSA!

una tercera chica con cartel de Vanessa salió de un cubículo y le dijo a Vanessa

Vanessa (3): ¿que pasa Vane?

Vanessa (2): parece que me quedé sin hojas A4 para imprimir, ¿no me tiras un cachito de resma?

Vanessa (3): acá tenés, tomá

Vanessa (2): aii, ¡gracias! Vane, sos un amor..

Vanessa (3) se fue de nuevo a su cubículo

Vanessa (2): listo, terminamos con estos papeles, solo necesito tu firmita acá.

yo: ¿todas las chicas acá se llaman Vanessa?

Vanessa (2): por favor, firmá acá

yo: te pregunté algo

Vanessa (2): ¡firmá acá y tomatela flaco!

firmé la hoja que Vanessa me daba y me fui pateando tachos de basura y golpeando la pared.

***

en el camino me encontré con el gerente

yo: hay una de tus chicas ahí que tenés que controlar, maestro

gerente: ¿cual?

yo: Vanessa

gerente: ¿cual?

yo: la que no deja chota con cabeza

gerente: ahhh, si, le voy a hablar.

saliendo me encontré con Vanessa

yo: chau Verónica

Vanessa: Vanessa

yo: si, eso... chau.

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Nota: los que puedan imaginarse esto con mi voz, lo van a disfrutar mucho más.

Juan Sabena.