lunes, 25 de abril de 2011

De una foto hice un tesoro..


Después de escuchar un disco muy bueno, donde considero todas las canciones buenas (cosa que pocas veces pasa), tengo el don (o defecto) de recomendárselo a cualquier persona, hasta el hartazgo. Siento la necesidad, la obligación, de que más personas lo escuchen. Soy capaz de desviar cualquier conversación hasta llegar a hablar sobre esta banda/artista. Un vecino tal vez tenga que bancarse mi recomendación, por el solo hecho de haberme saludado. Si, es algo realmente tedioso.
Después paso a la etapa de escuchar el disco 20 veces por día, repetirlo, repetirlo, cantarlo, cantarlo y después….basta!! Paren las imprentas!!! Hasta dentro de un mes no puedo volver a escucharlo. Siempre me pasa.
Algo parecido me paso con el disco “Después de Ver” de La Franela, una de las bandas que se formo después de la separación de Los Piojos.
            La banda liderada por Piti Fernández, no solo recorre el disco con canciones típicas de rock nacional como “Llega el tren” o “Del Otro Lado del mar” sino que pasa por el reggae (“Magia”, “Después de ver”, “Akanakena”) con una naturalidad sorprendente. Me parece destacable sobre todo el tema “Todos los vientos soplan hoy” (no dejen de escucharlo, si quieren aprovechar su vida) que me dejo sorprendido cada vez que lo escuchaba.
            El disco mantiene la regularidad a lo largo de los 10 temas y si bien es “fácil” de escuchar, en cada pasada te va atrapando más.  Muy recomendable para los seguidores del Rock Nacional.

 Nico

Llega el Tren

Hoy, igual que ayer, estás sentado esperando que
llegue tu tren y en la estación , solo esta el chico de los diarios
y su radio no, no dice nada que quiera escuchar
tu corazón por eso vos, mirás al cielo y después volves,
a tu reloj, te preocupas, por el laburo que, gracias a Dios,
da de morfar y no esta mal, pero sabes,
que hay un numero en la nacional...

La tentación, no vaya a hacer,

que a ese trabajo por gracia de Dios
no vayas mas y enloqueces
de tanto soñar...
y llega el tren...

Y en el vagón, te despertas, los vendedores pregonando

la oportunidad no tiene igual, el aire es denso y el fastidio
se hace general, vos te rajas, por ese libro que siempre llevas
para viajar, cuando viajas, no puede ser, la vida tan igual
"solidaridad" grita el cieguito, y ahí nomás vos te paras
y le compras, los numeritos de la nacional.

La tentación, no vaya a hacer,

que a ese trabajo por gracia de Dios
no vayas más y enloqueces
de tanto soñar...
y llega el tren...





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