El Prejuicioso: 37.ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires

Hoy, domingo 8/5 era el último fin de semana de la 37º feria del libro en la rural, así que me puse las pilas y fui, acompañado por mi viejita... acá les dejo algunas opiniones e impresiones personales del acontecimiento.

Lo primero que se me ocurre decir es GENTE. Mucha, mucha, muy, mucha gente.. el lugar rebosaba de gente, desbordaba gente por los costados. Creo que mi primer pensamiento fue "faa, el paraíso de los pungas, ¿que mas pueden pedir?: libros escasamente vigilados, amontonamiento, billeteras... este lugar lo tiene todo".

Hicimos la cola, que salia de la rural, y daba como dos vueltas manzana, un dato curioso: haciendo la cola, se me ocurre mirar a la izquierda y veo un cartelito donde dice "GROOVE", me quedo pensando por dos segundos y tiro un "AHHH, ¡acáaa era!", al parecer soy el último que me entero a donde va a ser mi propia fiesta de egresados.

Bueno...., pasados 25 minutos, por fin logramos entrar... debo decir que me asustó bastante: el lugar es gigante, habían hordas y hordas de gente circulando, no se si por ser el último dia de la exposición, o por lo culta que es la gente en buenos aires, pero lo cierto es que no se podía caminar.
Sobre el tipo de gente que había, creo que puedo dividirlo en varios grupos:

1) Gente culta: los que era entendible que estén ahí, generalmente eran altos, flacos, con barba y en ciertos casos tenían anteojos. Un dato curioso: está científicamente comprobado, que el porcentaje de barbas por metro cuadrado aumenta en un 75,03% dentro de la feria del libro.

2) Gente que no se sabía como carajo había llegado ahí: no es por discriminar, pero en el momento en el que estaba parado en el stand "Julio Cortazar", y escucho una cumbiancha que me hace girar la cabeza, y veo 5 "Natalia Natalia" acercándose hacia mi con camperones de la selección y gorrita, mi mente tiro un "¿¡¿ what the f.....?!?".
Realmente, esperaba que se acerquen al vendedor y le digan: discúlpeme, ¿vuestra merced todavía posee algún ejemplar del delicioso relato titulado "rayuela", escrito por este hábil y brillante dramaturgo?... todos sabemos que eso no pasó.

3) Gente que aparenta ser culta <Ver aquí>: en todo su derecho de estar ahí para alimentar a sus mentes con un poco de buena literatura.

4) Nenes que gritan, lloran, patean, te tiran el helado encima, se cagan, gritan y lloran un poco mas: Llevados ahí por sus crueles y egoístas madres.

5) Yo: Juanes Sabenas del mundo.

Cambiando un poco al tema "libros", en factor variedad, tengo que decir una verdad que puede pincharles el globo a muchos: el 80% de los libros de la feria del libro son una porquería. en serio, he visto desde un libro que se llamaba "pitulín", hasta uno escrito por Anibal Fernandez, pasando cualquier cantidad de libros de por medio. Los libros que valen la pena, si bien no son pocos, tampoco son muchos, y hay que saber buscarlos. Te podes cansar de caminar, y no vas a ver toda la feria en su totalidad por lo grande que es.

Hablado del precio, me sorprendió lo caros que estaban todos los libros, un libro no muy grueso ni muy fino, te sale promedio 60 pesos.. ¿quien va a gastar 60 pesos en un libro que se llama pitulín? NADIE. Y ni hablar de la comida, si te querés comprar un vaso de coca, tenés que desenfundar si o si un diego.

No tengo mucho mas para decir, me compre un par de libros:

Seguro que no los voy a terminar leyendo, pero déjenme intentarlo...

Para terminar les voy a contar una anécdota que me pasó a la vuelta en el subte: mi vieja se sentó y yo viajé parado, haciéndome el capo. En un momento pienso "¿para que me agarro?, esto no es como en el bondi, acá no me voy a ir a la mierda", cosa que me suelto del caño, y el subte, EL SUBTE, pega tremendo frenazo que me fui al recontra re carajo... como 3 metros volé. Cuando miro, toda la gente del vagón me estaba mirando, y una vieja me ayuda a levantarme. Le miro la cara y me sorprende una expresión de felicidad extraña, como de trance, con los ojos entrecerrados y la boca abierta con una sonrisita estúpida, la cara que pondría cualquiera al que le pasen esto por la cabeza:

Entrecierro los ojos y pienso "¿que le pasa a esta señora?", bajo un poco la vista y veo una bolsa de la feria del libro, a través de ella puedo leer un título: "SEA FELIZ A TRAVÉS DE LA MEDITACIÓN Y EL FENG SHUI".

"¡AHHHHHH, con razóooon!"

Juan Sabena.