domingo, 29 de abril de 2012

El sueño del poeta.


Los engranajes crujen y la máquina sigue. Unos pocos clavan el freno. Los que paran se caen. La máquina no se detiene.

“Lo esencial es el camino, muy pocos pueden verlo. Muchos son poseedores del carro mas hermoso cuando no se dan cuenta que andan por la ruta equivocada.” — dice el anciano ciego mientras me mira fijamente a los ojos; me mira con el alma, y nunca vi a alguien que pueda ver tan lejos.

♦♥*(aca atras todo está osufnoc)*♣♠

El militar limpia su espada en el pasto y le sonríe a una campesina que parece estar por bajarse.

Se pueden ver las luces de la ciudad a lo lejos, pero no vamos en ese camino, siempre por otro camino, siempre… otro camino... uno que tenga corazón.

Los caballos se agachan y empiezan a masticar algunos yuyos mientras nosotros hacemos el conteo de bajas. 

(el velo semitransparente de lo onírico, crea una densa niebla)

Las brujas ríen mientras nosotros preparamos la comida y todo el mundo se va a dormir.

La luz de la ciudad es cada vez mas fuerte… cada vez mas fuerte…


*** 
El despertador suena exactamente a las 8:37, me levanto de mi cama con la cabeza dándome vueltas y pienso en el sueño que acabo de tener.

Sin perder tiempo, agarro una hoja de papel y con fina caligrafía empiezo a escribir la interpretación de lo que, para mi, fue el sueño mas revelador de mi vida..:


Perrea mami, perrea
 perrea pa' lo nene
 perrea pa' las.... ¿nena?...


perfecto; "nena".




Juan Sabena.

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