A veces me pregunto si los ángeles se saben
ángeles. Quizá son ciertos mortales los que llevan intrínseca en su ser la
definición de “ángel”. Mi novia es un ángel (aunque no lo sabe) yo juro que se
lo digo y se lo repito pero parece no verlo. Una vez conocí a un Argentino
nacido en España; el no se sabía Argentino, se sentía europeo hecho y derecho y
hasta aborrecía a la gente como yo, los de América del sur, que vendríamos a
ser una versión económica de la verdadera América que es Estados Unidos, como
sea, eso siempre me mareó un poco. Es claro que un ángel (tanto como un
Argentino nacido en España) puede fallar en apreciar su ser.
Hay gente que sabe lo que hace y gente que hace
lo que sabe; hay gente que no sabe que hacer y gente que directamente no sabe nada;
y por encima de todo eso, están los que hacen lo que quieren. Me gusta pensar
que soy alguien que hago lo que se; no me gusta pensar (pero igual lo hago),
que no se demasiado. Se algunas cosas, como que Satie y la lluvia me hacen
bien, se que la vida sin amor no es vida, y se que mi novia es un ángel.
Pero sobre todo, están las personas que hacen
lo que quieren, las personas con brillo propio; las personas que hacen brillar
a otras, que por proximidad (como el sol con la luna) prestan un poco de su luz;
¿¡que digo prestan!?, gente con luz de sobra, gente que todo lo que tocan lo
convierten en luz, gente que estando con ellas, te hacen parecer luminoso. Estas personas son los ángeles sobre la tierra.
Mi novia no lo sabe, pero es un ángel.
Vos también sos un ángel Juancito , solo que no te sabes apreciar.
ResponderEliminarte quiero