jueves, 2 de junio de 2011

Ollas en el alba.

Fría y metálica, la olla apoyada sobre el lavadero me observa... cual sangre brotando de una herida, el tuco reposa en su concavidad, casi como una costra, el recuerdo de una vieja herida...

Al tiempo me pregunto si significa algo la vida, las peripecias del destino... algo tan insignificante como lavar la olla puede desencadenar cosas tan atroces como la guerra o tan simples como un copo de nieve...

Agarro la virulana metálica, un trabajo difícil va a significar borrar los restos de un pasado tan agitado... los fantasmas de la salsa bolognesa y fetuccini espantan hasta a la mas pequeña sartén y al mas elegante wok...

Con énfasis me hundo en la tarea... ¿triunfaré?, quien sabe.. debo pelear por mi destino, por la posibilidad de volver a cocinar con ese utensilio... ya nadie me respalda, el tuco en las paredes frías es mi némesis, algo tan subjetivo como el odio... o el amor...

Juan Sabena.

1 comentario:

  1. Realmente la inspiracion a veces viene de los lugares menos esperados... jaja

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