miércoles, 15 de agosto de 2012

Colectivo (I)




No encuentro manera de subirme a un bondi sin cagarla, es algo que me supera. Me gusta creer que la principal causa de eso, es la sorprenderte habilidad de los colectiveros para demostrar lo podridos que están de pasar 16 horas arriba del bus, y tener que soportar a pasajeros ignorantes en asuntos colectivísticos.

Entonces logran que cualquier ínfima discrepancia con el protocolo de ascensión al susodicho transporte, sea a causa de A) El pasajero tiene algún tipo de retraso mental B) El pasajero es inexperto en el arte de viajar en colectivo C) El pasajero tiene algún tipo de retraso mental.

Tan desarrollada tienen esa habilidad, que incluso te hacen creer que la culpa la tenés vos, entonces se pueden dar situaciones como la siguiente:

Yo: *subo al colectivo* - uno diez, por favor.
Colectivero: *con aire de desconfianza, como quien apunta con una lámpara en la cara a alguien y le pregunta* ¿Hasta donde vas pibe?.
Yo: -ehh, hasta Congreso de Tucumán.
Colectivero: ES UNO VEINTICINCO, LA PUTA MADREEE  *el colectivero se agarra la cabeza y se empieza a arrancar el pelo* ¿¿¿POR QUE ME TOCAN BOLUDOS COMO VOS???.

Y lo peor es que efectivamente logran que te quedes pensando que la cagaste y que quizás tenés un retraso mental a flor de piel, el fenómeno se puede manifestar con situaciones aún mas extremas por ejemplo:

Yo: -uno cincuenta con monedas por favor.
Colectivero: *marca uno cincuenta en su maquina*
Yo:  *empiezo a poner las monedas y la máquina se traba*
Colectivero: -noo, pibe, me trabaste toda la máquina ¿Qué hacés?, ¿monedas pusiste?, ¡que boludo!, ¿no sabés que según la ley 460 del “código del colectivero”, todos los “miércoles 8” cuando el número del colectivo es de dos cifras tenés que poner garbanzos en vez de monedas?, salí pibe, Salí..

En esa instancia, uno se sentará y se quedará todo el viaje pensando “que boludo soy, justo saqué los garbanzos de la billetera.., tendría que haberlo sabido.”

 Ese es el gran poder de los colectiveros, hacerte sentir culpable de lo que quieran. A continuación voy a enumerar una serie de situaciones similares:

* Que se te trabe la máquina: sos un retrasado y seguro pusiste todas las monedas juntas y la trabaste y eso al colectivero le va a costar dos sueldos y medio año de latigazos en la espalda de su jefe, todo por TU CULPA.
* Que se te caiga una moneda: No se te ocurra agacharte a levantarla, el colectivero se va a poner a suspirar y murmurar insultos hacia vos, la gente que tenés atrás se va a impacientar, y la moneda va a alcanzar un grado de resbalocidad nunca antes alcanzado por una moneda, cual canica bañada en vaselina.
* Que le digas un precio, y no sea el correspondido a tu destino: Querés estafarlo y merecés morir en la hoguera.
* Que le digas un precio y no le digas si lo querés en monedas o con la SUBE: Por mas que saques tu SUBE y mires al colectivero y le digas “uno diez”, y menees tu SUBE y le muevas las cejas como quien dice “estoy listo para colocar mi SUBE en el aparato cobrador de tarjetas SUBE”, el te va a preguntar “¿con SUBE o con monedas pibe?, dale, no tengo todo el día".
* Que no seas mujer: El hecho de que no seas una mujer con trasero observable, ya representa una molestia para el colectivero.
*Colectivos fuera de circulación: Si te intentás subir a uno, el amable colectivero te va a decir: “¿no ves que está fuera de circulación, pendejo?”
* Que interfieras con el cerrado de las puertas: En el momento de subir, no importa si tenés adelante a un chabón, a un traba, o a una vieja, vas a tener que apoyártelo porque cuando el colectivero quiera cerrar la puerta y estés en el medio, te vas a comer una puteada.

No se si me estoy olvidando de alguna situación, si se les ocurre alguna sean tan amables de facilitármela así la agrego.

Y recuerden, no importa cuanta preparación urbana crean tener, viajar en colectivo es un arte en el que no cagarla, es casi imposible.
Juan Sabena.